¿Qué es la Post-producción Musical?

 

Durante el proceso completo de creación musical, es decir, el recorrido que tomamos para hacer una canción, intervienen numerosas fases que forman parte de un todo y que en ocasiones obviamos o restamos importancia por su aparente simpleza o carencia de significación. En esta ocasión nos centraremos en hablar acerca de la post-producción musical y los pasos que la conforman para que ni un ápice de información se pierda en el camino.

 

¿Qué es la post-producción?

 

La post-producción es una fase dentro del proceso de creación musical que conforma todo lo que precede al proceso de grabación de todas las pistas de un proyecto. Esta etapa contiene 3 procesos vitales e indispensables para que el resultado final de nuestra música sea el deseado, alcanzando los estándares y niveles medios de la industria actual. Estas fases del desarrollo dentro de la post-producción son llamadas: edición, mezcla y mastering, pero ninguna de ellas debe ser enfocada como primordial de modo que se le reste importancia al resto, todos los pasos son importantes. A continuación hablaremos de dichos procesos.

 

Edición

 

Actualmente todos los softwares digitales de grabación y edición de audio cuentan, lógicamente, con herramientas de edición de audio que nos permiten modificar y manipular nuestro sonido de diversos modos. La edición es un proceso que comprende acciones como cortar, pegar o mover pistas de audio para escoger el lugar y duración precisos de cada una de las pistas con respecto al marco global de la canción en cuestión. Es una práctica habitual durante la fase de grabación que cada instrumento se grabe por separado y de manera individual, y no todos a la vez, ya que los procesos modernos de producción permiten cada vez con más facilidad la edición del audio. A diferencia de como podía ocurrir en la mayor parte del siglo pasado, las herramientas de grabación actuales permiten utilizar un número casi ilimitado de canales y recursos, permitiendo que tanto ingenieros como músicos vean su trabajo más simplificado al no tener que trabajar con pistas y canales limitados.

 

La edición de audio es indispensable para el resultado final de un tema, ya que nos permite eliminar sonidos o ruidos no deseados; así como aislar secciones concretas de un audio, la creación de secuencias rítmicas o loops, warpear, cambiar la estructura de una composición, seleccionar tomar y muchos otros procesos mecánicos y creativos.

 

Con frecuencia la edición de audio puede llegar a resultar una fase tediosa y soporífera, ya que su realización se entiende más como un proceso técnico que artístico, pero su ejecución es básica y esencial.

 

Mezcla

 

Cuando logremos en nuestras pistas una edición completa y concreta de lo que queríamos llegar a conseguir con respecto a nuestra idea inicial es el momento de ocuparnos del proceso de la mezcla. El procedimiento de la mezcla es toda una ciencia en sí misma y comprende complejos procesos de ingeniería, por lo que son los ingenieros de mezcla quienes tienen la tarea de lograr el balance lógico y la unificación total de todas las pistas que conforman un tema entre sí, la combinación de estas, su respuesta dinámica, su situación frecuencial y su posición con respecto al campo estéreo. Este proceso también implica uso de efectos de sonido creativos atmosféricos como el del reverb, que aportan al oyente distintas sensaciones espaciales y mejorarán su experiencia auditiva a la hora de escuchar música.

 

Por desgracia, por mucho que lo deseemos o trabajemos, un ingeniero de mezcla siempre obtendrá mejores resultados de mezcla que cualquier otro profesional del audio, músico o productor. El motivo es simple, un ingeniero de mezcla dedica todo su tiempo de trabajo al estudio y desarrollo de sus capacidades, así que aunque la fase de mezcla sea algo extremadamente útil de conocer por parte de cualquier creador de música, la realización de dicho proceso debe ser dejada en manos de profesionales. Si bien es cierto que hoy día cada vez es más fácil acceder a formación y conocimiento general de mezcla y cualquier usuario medio puede conocer nociones básicas de edición, mezcla, mastering, composición, etc… la verdad es que el que mucho abarca poco aprieta, por eso será importante priorizar nuestra energía y tiempo en función de la función que queramos desempeñar mayormente. Como artista ser capaz de compartir con un ingeniero de mezcla una pre-mezcla hecha por ti de tu propio tema a modo de pequeño boceto es sin lugar a dudas un arma muy poderosa, ya que nos hará llegar al final del camino con más facilidad y precisión cumpliendo fielmente con nuestras expectativas. 

 

Mastering

 

La masterización es el último paso a dar tras el proceso de edición y mezcla. La masterización se encarga de adecuar tu mezcla lo mejor posible para que su reproducción sea lo más fiel posible en relación al medio de entrega final, como el formato CD o los archivos de audio codificados para ser compartidos y escuchados en las diferentes plataformas digitales disponibles en el mercado. La masterización es otra fase, que al igual que la mezcla, incluye procesos de ingeniería de sonido complejos, por lo que será el ingeniero de mastering el encargado de abordar la tarea de que la música sea procesada de modo que esta sea traducida al mayor número de sistemas de reproducción de audio conservando su definición original alcanzada durante la mezcla.

 

 

El proceso de masterización goza de trascendental relevancia, ya que será durante éste cuando los niveles de volumen, frecuencias y dinámicas se ajusten delicadamente para alcanzar los estándares de la industria, además de para tal vez identificar pequeños inconvenientes de mezcla. Al igual que ocurre en la mezcla, el mastering es un proceso que debe ser llevado a cabo en un estudio profesional dedicado exclusivamente a ello, con un tratamiento acústico y herramientas concretas especializadas, por lo que una vez más no debemos minusvalorar o despreciar el valor de la masterización, ya que el profesional que la lleve a cabo siempre será más capaz que un usuario medio.