Los ecualizadores están presentes en muchos dispositivos de reproducción de audio. Amplificadores de instrumentos, de equipos de sonido, e incluso en nuestros teléfonos móviles. Toda la música que escuchas en cualquier medio, tanto en concierto como en televisión, todo está procesado y ecualizado.
Por ello, la mayoría de ecualizadores que vemos en nuestra vida cotidiana son de uso sencillo, sin recurrir a procesos complejos. Sin embargo, en este artículo repasaremos cuestiones clave para entender qué es, cómo se usa y en qué situaciones se usa los ecualizadores.
Si trabajas el sonido debes saber de sobra la vital importancia del papel de los ecualizadores en la industria de la música, así que en esta ocasión vamos a dedicar tiempo a hablar sobre la ecualización en el proceso creativo de la producción musical y de la mezcla y mastering.
¿Qué son los ecualizadores?
Lo primero: Un ecualizador es un dispositivo que sirve para modificar el espectro de frecuencias perteneciente a una señal de audio.
Para ello se encarga de variar la amplitud de dichas frecuencias, ya sea aumentándolas o disminuyéndolas. En ingeniería de sonido el hercio, o hertz, es la unidad usada para medir el espectro de frecuencias de un sonido. En una representación gráfica podríamos observar como la gran mayoría de ecualizadores cuentan con un rango que va desde los 20 hercios hasta los 20.000 hercios (o 20 Khz), que es el espectro audible por el ser humano.
Los hercios son el número de ciclos de repetición de una onda sonora, de manera que si escuchamos un sonido a 440 Hz significará que esa onda de sonido se ha repetido 400 veces por segundo, para más tarde nuestro cerebro lo interprete tonalmente.
Por otra parte la amplitud de las frecuencias se mide en decibelios (dB).
La mayoría de ecualizadores digitales de software poseen una representación gráfica del rango de frecuencias de un sonido en forma de rectángulo con un eje X vertical que representa la amplitud de la onda en decibelios y otro eje Y vertical que representa todo el espectro de frecuencias.
Existen muchísimos modelos diferentes de ecualizadores en el mercado fabricados por multitud de empresas para según qué fines y usos pretendamos lograr.
Pincipalmente son diferenciados por ser tecnología hardware o software. Dentros de los ecualizadores hardware podremos encontrar analógicos y digitales.
La mayoría de ecualizadores digitales que podemos utilizar en nuestros ordenadores, normalmente en nuestros DAWs, son programas diseñados para emular fielmente el proceso eléctrico real que sucede en un ecualizador analógico.
¿Para qué sirve un ecualizador?
A estas alturas la pregunta puede parecer que sobra, aun así es posible que su respuesta no sea tan obvia para neófitos en la materia.
Un ecualizador es utilizado para controlar las frecuencias a nuestro antojo, de modo que podamos realzar, disminuir o eliminar frecuencias indeseadas, ya que por lo general todo sonido musical o no musical posee frecuencias fundamentales que aportan su carácter y personalidad únicas y frecuencias que no definen el sonido en absoluto y que son prescindibles, pues ensucian o cubren otros timbres que sí funcionan fundamentalmente en esas frecuencias no deseadas.
Por lo tanto podemos decir que a grandes rasgos un ecualizador sirve para encontrar el lugar frecuencial de un sonido en nuestra mezcla, dejando fuera las frecuencias que no nos interesan y procesando las que sí.
Partes de un ecualizador
Filtro: hay distintos tipos de filtros: low pass, high pass, band pass, bell, notch; los cuales trabajarán en la frecuencia de corte que escojamos, es decir, el punto que escojamos dentro del espectro de frecuencias.
Gain: este parámetro sirve para variar la amplitud de las frecuencias que estamos trabajando, a más decibelios más volumen.
Bandas: las bandas definen la cantidad de filtros que se utilizarán a la vez en un mismo ecualizador.
Ancho de banda: el ancho de banda, también llamado Q o resonancia, se emplea para aumentar o disminuir la amplitud la zona que será afectada, en otras palabras, delimita el volumen de ciertas frecuencias determinadas.
Tipos de ecualizadores
Durante el desarrollo de la tecnología de grabación y reproducción de audio han surgido distintos tipos de ecualizadores, creados para adaptarse a diferentes situaciones. Los tipos más conocidos y empleados son:
Paramétricos: estos nos permiten ajustar manualmente 3 parámetros por cada banda: frecuencia, ancho de banda y ganancia. En función del modelo el número de bandas será variable, aunque suelen contar con al menos 4 para frecuencias graves, medias-bajas, medias-altas y altas.
Semiparamétricos: los ecualizadores paramétricos son similares a los semiparamétricos, salvo porque estos dividen la señal en bandas frecuenciales fijas sobre las que únicamente podremos modificar la ganancia.
Gráficos: esta clase de ecualizador son los más comunes en ecualizadores hardware, y por lo general poseen un gran número de bandas, decenas incluso. Sus bandas son fijas y sólo permiten la modificación del control de ganancia.
Digitales: Por último los ecualizadores digitales, o software, son los más recientes y utilizados en la industria, tanto a nivel profesional como amateur, por su facilidad de uso y asequibilidad. Sus posibilidades son mucho más numerosas y variadas que las de el resto de tipos de ecualizadores, aunque irónicamente por norma general la mayoría de ecualizadores digitales tratan de emular el sonido y el carácter clásico de ecualizadores analógicos vintage.
Esperamos que este artículo te haya ayudado.
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